Privado
El obispo, en la cola de los libros
Algunos echan de menos que abran los bares, pero otros suspiraban porque abrieran las librerías, porque con un buen libro el encierro se hace más llevadero. Una de las que abrió fue la Caselles, en la calle Major, con una mesa en la puerta y atención individualizada, y entre los que acudieron a hacer cola allí estaba el obispo de Lleida, Salvador Giménez, que debía tener hecho el encargo. Y por el Eix Comercial se empezó a ver algo de movimiento y, en primera fila, para ver cómo iba la fase 0 de la desescalada, estaba el alcalde Pueyo con dos colaboradores que iban de la Plaza Sant Joan a la Paeria tras haber conseguido unos cafés en alguno de los establecimientos que empezaron a abrir. Eso sí, con las correspondientes mascarillas y guardando la distancia reglamentaria.