La paja en el ojo ajeno

¡Qué fácil resulta desde la distancia ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio! Lleida está padeciendo un verano para olvidar por la crisis de la pandemia y la complicada campaña de recolección de la fruta con el coronavirus presente. Por si no tuviéramos ya bastantes dolores de cabeza, hay a quien le gusta rizar el rizo y ayer leíamos atónitos en otro periódico una pregunta de perogrullo. ¿Podría pasar en Lleida un caso como el de Lorca, en el que murió un temporero de un golpe de calor y fue abandonado en un centro de salud? Pues claro que podría pasar, en Lleida, en Valencia, Barcelona o entre Pinto y Valdemoro. Desalmados los hay en todas partes y el calor aprieta en medio mundo, pero tal salvajada no ha sucedido en Ponent y la comparación es totalmente tendenciosa.