Privat
Redescubrir Lleida
Intentando ser positivos, que falta nos hace a todos, una de las pocas cosas buenas que nos ha traído la pandemia es el descubrimiento de parajes de Lleida que teníamos a tiro de piedra y que hacía años que no visitábamos o a los que no habíamos ido nunca, entretenidos cada verano en buscar el rincón más lejano y exótico del globo terráqueo. Este turismo de proximidad ha comportado que algunos enclaves del Pirineo hayan tenido incluso una mayor afluencia de visitantes que en años pre-Covid. Pero como no siempre llueve a gusto de todos, esta masiva afluencia de personas ha obligado a restringir varios accesos y aforos de espacios naturales, y a más de uno le ha acarreado una multa de 100 euros aparcar en medio de la nada para ir al congosto de Mont-rebei.