Un bloque de piso

En los años del “boom” inmobiliario, las promotoras proliferaron como setas y recibían nombres muy variados. Un empresario local, que al parecer era fan de la trilogía original de La guerra de las galaxias, bautizó como Sky Walker a la suya. Pero si en la película Luke Skywalker vencía al lado oscuro de la fuerza, en el mercado inmobiliario esta promotora corrió una suerte totalmente distinta y fue una de las primeras que sucumbieron en el inicio de la crisis. El bloque que estaba levantando entre rambla Ferran y la plaza Noguerola quedó parado –el constructor denuncia que el promotor le dejó a deber mucho dinero– y lo que debían ser nuevos pisos se convirtió en un esqueleto de hormigón. Ahora, 12 años después, otra promotora terminará

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al fin esta promoción galáctica.