Privado
Una cola muy revuelta
Estamos acostumbrados a ver colas en Correos que dan literalmente la vuelta al edificio de Rambla Ferran y acaban en la calle Comerç pasando por Alcalde Fuster. Tal vez por eso el viernes a una usuaria le pareció razonable dirigirse a las decenas de activistas que trataban de paralizar un desahucio en la calle Alcalde Fuster para preguntarles quién era el último ante la estupefacción de los manifestantes, que por unos momentos no entendieron a qué se refería. Al parecer, el gran dispositivo desplegado por los Mossos d’Esquadra, y la tensión que se vivió durante horas en la calle y que se saldó con una persona detenida y tres desalojados, le pareció de lo más normal y allí que se dirigió para que le dieran la vez. Hasta la fecha, las colas de Correos son muy largas, pero tranquilas.