Privado
¿Hijo predilecto o hijo pródigo?
La emocionante y vistosa ceremonia que se celebró el viernes en la Seu Vella para entregar, por fin, el título de Hijo Predilecto de Lleida al prolífico escritor Josep Vallverdú no estuvo exenta de algún momento divertido. Conocido es el fino sentido del humor del homenajeado y en su discurso dejó algunas muestras de ello. Por ejemplo, cuando explicó que, tras trascender su distinción, le habían felicitado por ser elegido hijo predilecto, “hijo adoptivo” e, incluso, una señora se alegró de que le designasen “hijo pródigo”. No era el caso, pero quizá no iba muy desencaminada la señora porque, como en la parábola, Vallverdú regresó por unas horas a casa, a la Lleida donde nació en la calle del Carme, después de residir a lo largo de su vida en diferentes puntos de la geografía catalana.