El obispado se defiende

Las vísperas del traslado de las obras de la Franja a Barbastro están mostrando fisuras en el Consorci del Museu de Lleida, y después de que la consellera acusara al obispado de “desarmar al resto de miembros del consorcio”, el obispado contesta. Y con firmeza replica que la postura del obispo es la misma que la de sus antecesores y, lo que es más significativo, que cuando responde por carta al juez y a la presidenta del consorcio que no puede hacer más que acatar la entrega, la consellería ya había convocado el concurso para el traslado.

O sea que cuando el obispo hizo la carta, la consellería ya había puesto en marcha el traslado. Tampoco ha gustado esta crítica a otros miembros del consorcio, que prefieren callar antes que alimentar la bronca, pero hay regusto de deslealtad.