Privado
La dulzura de la diputada
Los habitualmente plácidos plenos de la Diputación se han animado con lo que parece el inicio de una larga enemistad entre las diputadas Rosa Pujol y Elena Ferre, que se las guardan de pleno en pleno. En el anterior se rechazó una moció del Comú porque era sobre un tema sobre el que no tenía competencias la Diputación y ayer, con el mismo argumento, Ferre rechazó una moción de JxCat sobre apoyos a la agricultura.
La convergente Pujol le recomendó un pastelito para endulzar su carácter y la portavoz del Comú Ferre le replicó que la dulzura de la diputada tampoco era competencia de la Diputación y que además ya se había tomado un croissant. Igual tienen que ver con esta “amistad” las peticiones de dimisión del Comú.
Y a los demás ya les va bien esta pugna.