Sobre pepinos y rábanos

Una de las ventajas del doctor Argimon es que aún no habla como un político y se le entiende todo. Ya se ha convertido en habitual que salude efusivamente a nuestra compañera que cubre sus ruedas de prensa y, ayer, en cuanto la vio preguntar, ya le dijo que no traía preparados datos de Lleida, pero a continuación dejó claro que no sabía lo que había dicho el conseller Sàmper sobre restricciones asimétricas para Lleida y le rectificó aclarando que no hay medidas específicas para nuestras comarcas.

Luego se refirió a la vacunación de policías y guardias civiles diciendo que le importa un pepino la profesión de los pacientes. Y aclaró que ya le han dicho que en catalán no se dice un pepino, como ya se le había escapado otras veces, sino un rábano, pero el sentido es el mismo.

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