Dos horas en el limbo en Lleida

La actuación de Oques Grasses en la Festa Major de Lleida era una de las más esperadas y no defraudó a los que asistieron a alguno de los dos conciertos programados ayer tarde en los Camps Elisis. Pero no sabemos por qué, el segundo se retrasó y obligó al que le seguía, el de la mallorquina Maika Makovski, a empezar prácticamente al mismo tiempo en que entraban en vigor las dos últimas horas del toque de queda.

Con ello, al menos durante unos minutos, Lleida tuvo música cuando teóricamente estaba prohibido. Y ya llegada la medianoche, más de uno celebró la nueva normalidad, sin restricciones horarias para salir, tomándose las doce uvas como si de la noche de fin de año se tratara.

Y es que, después de tantos meses, ganas de fiesta no faltaban..