Nunca llueve a gusto de todos

La alegría de ayer de miles de leridanos por el fin del peaje en la ruta hacia Tarragona, la Costa Daurada y Zaragoza por la autopista de peaje no fue del todo completa, porque 16 municipios de Ponent dejarán de ingresar 1,3 millones de euros, entre todos, por el IBI que ya no pagará la concesionaria. Lo cobraban desde 2017 tras ganar el pleito a Abertis y dejarán de recibirlo ahora porque la red de carreteras del Estado no paga impuestos por su interés público. Tendrán que ajustarse el cinturón o subir algún impuesto, pero a buen seguro que si se hace una buena conexión y proyección de estos términos, a la larga saldrán ganando.

Tampoco están contentos los trabajadores de la AP-2 que perderán su empleo, ni algunos restaurantes de la N-240 que perderán camiones....