Lleida no es Barcelona

Es algo obvio que el peso político de Lleida no tiene nada que ver con el de Barcelona, pero cuando el Comú anunció en rueda de prensa que no se opondría a la tramitación de los presupuestos de la Paeria, horas después de que Catalunya en Comú apoyara los de la Generalitat y Ernest Maragall rectificara con los de Barcelona y anunciara su apoyo a los de Colau, era obligado preguntarles si habían recibido alguna sugerencia desde Barcelona. La respuesta de los dos concejales del Comú fue rotunda: ni habían recibido ninguna llamada, ni ningún tipo de presión porque ellos son autónomos dentro de Catalunya en Comú y deciden aquí. Pero las posturas se han aproximado considerablemente y no sería extraño que al final el Comú apoyara el presupuesto municipal.

Pero sin llamadas.