Privado
Esta estación es una ruina
Lleida lleva años sabiendo que en este ejercicio se acababa la concesión de la estación de autobuses y para ninguno de los ayuntamientos de la ciudad ha sido una prioridad buscar alternativa antes de que expirara el contrato. Tan decadentes estaban las instalaciones que la Paeria ha tenido que limpiar incluso los sumideros, cambiar bombillas que hacía décadas que estaban fundidas y usar mucha lejía en todas las instalaciones. Para colmo, un camión que entró en el recinto para estas tareas se llevó por delante medio techo ayer. Hará bien la Paeria en priorizar la construcción de la nueva y dotar a la actual de un mínimo de funcionalidad porque Lleida, que aspira a tener una movilidad sostenible, no puede permitirse estas instalaciones del siglo pasado.