Pobres pero alegres

Será porque la pandemia nos impidió movernos con libertad y ahorramos cuatro euros, o porque la inflación desbocada todavía no nos ha arruinado, pero el aspecto general de estos días de Semana Santa es de normalidad más absoluta pre-Covid, con llenos hasta la bandera en los principales lugares turísticos y con problemas para encontrar mesa libre en los restaurantes de estos enclaves.

Ilustres sanguijuelas

El pelotazo de las mascarillas de Madrid ha sacado a la luz otro caso de la corrupción sistemática instalada en muchas administraciones desde tiempos inmemoriales, pero que nobles hidalgos españoles se hayan lucrado con la pandemia les convierte además en auténticas sanguijuelas.