Privado
'Síndrome de la cara vacía'
Los alumnos de Primaria y Secundaria dijeron ayer adiós a las mascarillas y la norma general fue de alegría por volver a verse el rostro, pero también había muchos estudiantes, sobre todo los más mayores de ESO, que decían sentirse raros. Las inseguridades propias de la adolescencia hicieron que algunos hayan decidido dejárselas unos días más para irse acostumbrando y superar el denominado síndrome de la cara vacía.
Empujar a los periodistas
No casa mucho la libertad que vende la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con el empujón sin miramientos que dio ayer su asesor para impedir que una periodista le hiciera una pregunta sobre los pelotazos de las mascarillas y sus familiares y amigos.