Vale más maña que fuerza

El refranero fue más cierto que nunca ayer en el sorteo de la Copa del Rey y de la Reina de hockey celebrado en la Paeria. En el masculino, dos de las manos inocentes que ayudaron a extraer las bolas tuvieron problemas a la hora de abrirlas. Bruno Di Benedetto fue el primero al que se le encalló la bola y no había manera de que pudiera destaparla. En su auxilio acudió la delegada de Deportes del Govern, Lourdes Ravetllat, que la partió sin despeinarse. Lo mismo le ocurrió poco después al portugués del Barça Hélder Nunes, que también necesitó de la inestimable ayuda de Ravetllat, que resolvió el problema en un plis plas. Suponemos que la experiencia como maestra en la escuela La Closa de Esterri d’Àneu (vive allí) de la delegada le ha dado destreza con las manualidades.