Un obsequio muy apreciado

Aunque la marinada se apiadó de los asistentes a la inauguración del Poema de l’home, un homenaje a Guillem Viladot en el centenario de sunacimiento, creado por el arquitecto Jaume Farreny para la Vinya dels Artistes de la Pobla de Cérvoles, el calor no dio tregua, y el abanico de cartón que se servía de invitación al acto fue muy apreciado.

Un micrófono de altura

Y no nos movemos de la Vinya dels Artistes porque a la hora de los discursos, el delegado del Govern, Bernat Solé, se puso el micrófono a su más que notable altura. El presidente de la Diputación, Joan Talarn, bromeó con que con Bernat Solé era mejor olvidarse del protocolo y dejar que siempre cerrara los actos para evitar encontrarse con estos problemas.