Privado
La 'maravilla' de estar a 27º
Comentaba jocosamente ayer Pere Roqué de Asaja que ya le gustaría a él y a todos los trabajadores del campo poder disfrutar de una temperatura de 27 grados bajo el sol de justicia que cae en Ponent en la campaña de la fruta. Recoger melocotones, peras y pronto manzanas a más de 30-35 grados es lo normal en Lleida y hay algunos que ni beben para no sudar tanto. Además, la mayoría trabajan también los sábados e incluso algunos los domingos, para avanzar la recolección. La hostelería lo ve diferente, porque cree que los clientes no estarán a gusto comiendo a 27º y los que peor lo llevarán serán los comercios. Probarse ropa sudando no es la manera de favorecer ventas. Quienes sí están contentos son los usuarios de autobuses, hartos de pasar frío en su interior.