Mal día para abrir las piscinas

El ayuntamiento de Lleida abrió ayer, tal como había previsto hace unas semanas, las piscinas de Cappont, La Bordeta, Secà, Magraners y Balàfia. Y como era también previsible a tenor de los pronósticos del tiempo, fue el estreno más desangelado en años, porque no acudió casi nadie. Alguna otra localidad que también había adelantado la fecha de apertura optó, en cambio, por aplazarla unos días.

No fueron ni las autoridades

Aparte de bañistas, tampoco hubo cargos públicos. La Paeria había anunciado en su agenda del martes que el alcalde en funciones, Miquel Pueyo, iría a las de Balàfia, y ayer por la mañana comunicó que en su lugar acudiría el edil de Deportes en funciones, Ignasi Amor, que al final tampoco fue.