Privado
Un día muy largo, pero feliz
La Creu de Sant Jordi es el máximo reconocimiento que concede la Generalitat pero como advertía la televisiva profesora de danza Lydia Grant en los años ochenta, “la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar. Con sudor”. Y es que fue un día muy feliz para los galardonados, pero también muy largo. Fueron citados a primera hora de la tarde en el Palau de la Generalitat, donde les recibió el President Aragonès, después trasladados en autocar hasta L’Hospitalet de Llobregat y otra vez de vuelta a la plaza de Sant Jaume. Y es que el Govern ha descentralizado el acto a medias y si el año pasado se concedieron las Creus de Sant Jordi en Mataró, ayer todavía se entregaron más cerca de Barcelona. Eso sí, un día para recordar toda la vida, aunque hubiera que pagarlo con sudor.