Privat
Estaba de parranda
Todos los padres han pasado un mal rato cuando al despertarse una mañana de domingo o día festivo su hijo o hija adolescente no está en su cama. Desgraciadamente algunos de estos casos han acabado en tragedia, pero la gran mayoría de veces se trata de jóvenes que terminan la noche en casa ajena o dormidos en cualquier parte, sea por excesos varios o por la alteración hormonal propia de esas edades. Más o menos esta es la película con final feliz que vivió una familia de Lleida que denunció la desaparición de su hijo de 17 años este fin de semana, con el agravante de que se halló su móvil al lado del camino del canal de Seròs y se temió que hubiera caído al agua. Al final lo hallaron sano y salvo en casa de una amiga, donde había pasado la noche.