EDITORIAL
La hora de Sánchez
La investidura de Feijóo finalizó ayer con la derrota que se conocía desde que hace un mes el rey le propusiera como candidato sin tener ninguna posibilidad, lo que ha supuesto una pérdida de tiempo. Ahora le tocará a Pedro Sánchez intentar obtener una mayoría antes del 27 de noviembre. No le bastará el apoyo de Sumar. Tiene que conseguir también el de los independentistas vascos y catalanes y deberá demostrar grandes dotes de ingeniería negociadora después del pacto alcanzado precisamente el jueves por ERC y Junts en el debate de política general en el Parlament. Las dos grandes formaciones del independentismo catalán han unido sus estrategias por primera vez desde las elecciones del 23 de julio y han puesto por escrito la condición de que se preparen las bases de un referéndum en Catalunya para facilitar la investidura de Sánchez. De esta forma, el independentismo catalán reaparece unido después de que dispersara sus estrategias a partir de octubre de 2017. Es la primera vez que se exige la consideración de un referéndum para facilitar una investidura de un presidente español. Hasta ahora se hablaba de una posible ley de amnistía que casi se daba por hecha a pesar de que Sánchez ha eludido en todo momento cualquier pronunciamiento sobre el tema. Y, de hecho, hace dos meses una ley de amnistía se consideraba poco menos que imposible desde el PSOE. Pero la ley de amnistía de 1977 siguió vigente con la Constitución de 1978 aprobada solo unos meses después; en 2012 se aplicó una amnistía fiscal que benefició a 30.000 personas y países tan indiscutiblemente democráticos como el Reino Unido, Francia y Portugal también han aprobado amnistías en los últimos años. Por todo ello, el escollo de la amnistía parece salvable y no dinamitaría una eventual investidura de Sánchez, pero la introducción del referéndum en la negociación tras el acuerdo de ERC y Junts la complica de forma notable. El líder del PSC, Salvador Illa, sugirió que no se descartara una repetición electoral tras conocer el inesperado acuerdo independentista. Un escenario que no dejaría de ser un fracaso porque abocarían al Estado al dilema entre el bloqueo y la imposibilidad de dar un encaje a las legítimas aspiraciones de las naciones que conforman su territorio.¿A qué huelen las fiestas?Que hablen de nosotros aunque sea mal. La actriz y presentadora de televisión Ares Teixidó fue la pregonera de las Festes de la Tardor de Lleida, la ciudad que “huele a mierda” según una joven aspirante a concursar en Operación Triunfo. Teixidó le dio la vuelta e hizo un alegato a favor de su ciudad natal a través del aroma de sus recuerdos. Sin duda, una manera brillante de abrir las fiestas