EDITORIAL
La Fira necesita mejorar las instalaciones
La 69 Fira de Sant Miquel y el salón Eurofruit cerraron el domingo sus puertas con un balance positivo tanto en resultados comerciales como en el número de visitantes. El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, señaló que se habían cumplido todas las expectativas teniendo en cuenta las dificultades que afronta el sector, marcado este año por la sequía y el incremento de costes de producción por la guerra de Ucrania. Aseguró que alrededor de 100.000 personas visitaron el certamen, que contó con 288 expositores en una superficie de 50.000 metros cuadrados, que se ha reestructurado al no poder utilizar el Palau de Vidre por estar en obras. Insistió en que el nivel de satisfacción de los expositores ha sido “notable porque los resultados han sido superiores a las expectativas”.
En la misma línea se manifestó el presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, que incidió en la “excelente respuesta de los expositores, pese a los graves problemas que está sufriendo el campo”. Acerca de las ventas aseguraron que también se han superado las expectativas y que el certamen es el mejor escaparate para hacer las operaciones de compraventa que se cerrarán más adelante. Larrosa apuntó que la feria ha logrado su objetivo principal, que es “ser punto de encuentro sectorial, comercial y de promoción del sector y del territorio”.
Añadió que la Fira de Sant Miquel refleja la realidad socioeconómica del sector y que, a pesar del contexto actual marcado por la complicada situación que sufre el sector agroalimentario, la edición ha sido “muy satisfactoria” en cuanto a ventas y contactos profesionales que han llevado a cabo los expositores, muchos de los cuales cerrarán contratos más allá de esta Fira de Sant Miquel. Desde Fira de Lleida destacaron el éxito de la segunda edición del Congreso BIT 2023, que congregó a más de 400 inscritos y cincuenta ponentes.
Estando meridianamente de acuerdo en lo expuesto por los patronos de la Fira, cabe hacer algunas precisiones para enfocar el futuro. Primero, el recinto no da para más y es urgente replantear tanto los espacios de exposición del exterior como los de interior. Corresponde al patronato decidir si se cambia de ubicación o se remodela el actual y se construye el nuevo pabellón, pero lo que está claro es que no se puede preparar un programa del siglo XXI y ser punteros en innovación agroalimentaria con unas instalaciones del siglo XX. Hay que tomar decisiones.
Irresponsabilidad mortal
La discoteca de Murcia donde el domingo se originó el incendio en el que murieron 13 personas, así como la colindante donde se extendieron las llamas, tenían una orden de precinto desde octubre de 2022. Tal revelación del ayuntamiento pone sobre la mesa tanto la irresponsabilidad de los propietarios como la del consistorio, los primeros como actores y los segundos por dilación. Una vergüenza