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EDITORIAL

Violencia contra las mujeres, cifras dramáticas

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Las denuncias por violencia machista continúan aumentando significativamente año tras año, especialmente después de la pandemia de la Covid. A lo largo de este 2023 (desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre), los Mossos d’Esquadra han instruido un total de 14.137 denuncias, un 9,6% más con respecto al mismo periodo del año anterior, que llegan al 11 por ciento en Lleida. Además, la policía catalana ha detenido a 6.056 hombres por violencia machista en el ámbito de la pareja, lo que representa un 13,2% más que en 2022. A lo largo de este año, paralelamente, un total de 12 mujeres, de entre 26 y 72 años, murieron asesinadas a manos de sus parejas en Catalunya, cinco más que en el mismo periodo de 2022 (un 71,4% más). El acoso (con una subida del 62,8%) y el quebrantamiento de condena (con un aumento del 17,6%) son los delitos que más suben. Son cifras hechas públicas ayer por los Mossos con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra mañana, 25 de noviembre. “La violencia machista continúa siendo la violencia más habitual que sufren las mujeres. Ridiculizarlas, controlarlas, amenazarlas, cuestionar cómo visten, pegarles, dejarles de pagar la manutención, asesinarlas.. Todo eso es violencia machista”, recordó la inspectora Montserrat Escudé, portavoz del cuerpo policial. La denuncia, aseguró, es un “factor de protección”. Según las cifras de los Mossos, el delito de maltrato en el hogar representa un 36,8% de todos los delitos denunciados (5.226 denuncias), seguido del delito de amenazas (un 22,8%: 3.229 denuncias), el quebrantamiento de condena (un 14,3%: 2.027 denuncias) y el delito de violencia física o psíquica habitual en el ámbito familiar (un 8,3%: 1.182 denuncias). El acoso, una conducta relacionada con los celos, es uno de los delitos que más aumentan, con una subida del 62,8%. Los Mossos explican que el acoso lleva a la víctima a alterar gravemente el desarrollo de su vida cotidiana. También aumentan los delitos sexuales y lo hacen un 38%, pasando de los 475 hechos denunciados el año pasado a los 654 de este 2023. Todas estas cifras no tienen cara, ni nombre ni apellido, pero detrás de cada maltrato, agresión y asesinato, hay mujeres, niños, madres, hermanos y amigos que viven una cotidianidad muy injusta. Este sufrimiento que las paraliza, psicológica y físicamente, y que les coarta su libertad solo tiene un denominador común: ser mujeres. La sociedad ha avanzado mucho en las últimas décadas y para valorar como merece el presente hay que ser consciente de dónde venimos, nadie lo duda, y es de valorar el camino que ha abierto el feminismo en todos los ámbitos, pero su lucha no está acabada, ni muchísimo menos. La lacra de la violencia contra las mujeres, con cifras que sonrojan en todo el mundo, son una prueba de que debemos seguir avanzando en la igualdad.

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