Un puente turístico y comercial

El puente de la Constitución y la Inmaculada abre la temporada de esquí en el Pirineo de Lleida y las nevadas de las últimas horas han permitido habilitar más pistas de las previstas inicialmente. La ocupación, que en la Val d’Aran ronda el 90%, puede considerarse buena en toda Lleida y más si tenemos en cuenta que hace 15 días las temperaturas elevadas no hacían presagiar tan positivo inicio. Es evidente que el turismo ha frenado en las últimas décadas la despoblación del Pirineo y que es un sector prioritario para las comarcas de montaña, que poco a poco han ido mejorando su oferta hotelera, de restauración, de cultura y de ocio. Y que, al mismo tiempo, ha visto mejorar los servicios públicos y las comunicaciones, tanto para sus habitantes fijos como para los ocasionales o de segundas residencias. Esta verdad estadística no debe ocultar tampoco que el sector primario ha estado en peligro de desaparecer o ser anecdótico al centrar toda la actividad en el turismo y reducir el tejido industrial a dos o tres empresas, como Taurus o Cadí. La sostenibilidad, el progreso y la conservación de la personalidad y modus vivendi de la montaña están precisamente en lograr equilibrar los tres sectores. Ni el turismo es un peligro para la supervivencia de la idiosincrasia del Pirineo, ni ha de ser el único sector a potenciar. Las comarcas de montaña requieren un equilibrio entre los visitantes que vienen para disfrutar de sus atractivos naturales o culturales y la recuperación de su sector primario, tanto agrario como ganadero. A la vez, ha de disponer de todos los servicios básicos, tanto educativos como médicos o tecnológicos, para que industrias pequeñas o medianas tengan los suficientes atractivos e instrumentos para asentarse en estas comarcas. El puente comportará también un incentivo importante para el sector comercial, muy mermado en los últimos dos meses por la bonanza del termómetro. Este es otro sector vital para la economía y ha de contrarrestar la competencia de las ventas online y de los grandes complejos, con calidad, proximidad y un servicio personalizado y eficaz.Día de la ConstituciónLa presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, instó ayer a todos los poderes públicos a cumplir la Constitución con motivo de su 45 aniversario y lanzó un mensaje contundente que compartimos. “Ser constitucionalista no consiste en levantar la Carta Magna como si de un tótem se tratara, sino en asumir que podemos llegar a acuerdos para cumplirla y desarrollarla”. La Constitución se redactó con el franquismo en el cogote y con la prudencia que requería salir de una dictadura, pero ha llegado el momento de modernizarla