EDITORIAL
El valor de la Formación Profesional
La Formación Profesional (FP) gana adeptos en Lleida, a juzgar por las cifras de matriculados de este curso dadas a conocer ayer por SEGRE. En el conjunto de las comarcas hay 549 inscritos más que el anterior curso, de los cuales 474 en el llano (hay 7.169 estudiantes) y 75 en el Alt Pirineu i Aran (1.505), según datos de Educación. Así, en toda Lleida hay 8.749 estudiantes de FP, un 6,5% más y un récord histórico. Los ciclos más demandados en general son los de informática y sanidad, pero muchos de otros ámbitos ganan matrícula. El director de los servicios territoriales de Educación en Lleida, Claudi Vidal, defendió que trabajan “para dar una oferta amplia y diversificada para garantizar la continuidad en los estudios, especialmente del alumnado de cuarto de ESO, con el objetivo de prevenir el abandono escolar y dar respuesta a las necesidades de los perfiles más requeridos de nuestro sector productivo”. Asimismo, apuntó que “ningún alumno se quedó sin plaza entre las dos adjudicaciones”, puesto que Educación pudo “gestionar y reubicar a los pocos que no obtuvieron plaza en ciclos afines”. Son clave en esta mayor oferta de la Formación Profesional dos cuestiones. La primera, dar el valor que merecen estos ciclos, demasiados años relegados a estudios de segunda categoría para aquellos que no podían o querían cursar estudios universitarios. Una sociedad equilibrada necesita tanto graduados en estudios superiores como profesionales bien formados y preparados para la realidad actual del mundo laboral. No tiene ningún sentido disponer de miles de jóvenes con máster en paro, mientras decenas de empresas han de formar a sus operarios por falta de mano de obra. El segundo motivo por el que es positivo el incremento de la oferta y de los estudiantes de FP es la pérdida progresiva de muchos oficios históricos y todavía necesarios, desde carpinteros a fresadores, como la incorporación de nuevos cuya cotidianidad requiere formación más que estudios superiores, en un amplio abanico que va desde todo el sector de la alimentación, la construcción o la informática. Los estudios deben adaptarse a la sociedad en la que conviven y hoy la FP es más necesaria que nunca. Más aplausos para GuissonaLa convivencia lograda en Guissona con lenguas y nacionalidades tan diversas como las que alberga a día de hoy algún día se estudiará en las universidades como ejemplo de multiculturalidad positiva. Ahora, los vecinos de este municipio de la Segarra han vuelto a dar otra muestra de su solidaridad al buscar soluciones para los 68 senegaleses recién llegados tras viajar en cayucos a Canarias. Buscan dónde alojarles y tienen intención de entregarles tarjetas para adquirir comida y darles ropa de abrigo