Sobre PISA

SRA. DIRECTORA:

Después de los malos resultados de los alumnos en los informes PISA, ya veo a los políticos empezando a crear comisiones de estudio y sobre todo muchos coordinadores para averiguar los porqués de este fracaso. Creo que preguntando a los mismos enseñantes se ahorrarían mucho trabajo y dinero.

Para empezar, creo que no hay una sola causa. El origen del problema es seguro multifactorial. Pero me extraña que casi nunca se hable de que el principal obstáculo para aprender en una clase es la indisciplina de los alumnos y la falta de autoridad de los profesores.

Por mucho que el curso empiece unos días más tarde, por mucho que las clases sean menos numerosas, la presencia de un solo alumno indisciplinado te puede hacer fracasar en tu intento de enseñar. Cuando los indisciplinados son diversos, la mayor parte de la hora la pasan los profesores intentando neutralizarlos y la transmisión de conocimiento queda reducido muchas veces en la cuarta parte de la duración de la clase.

¿Os imagináis a un albañil intentando subir una pared y a su alrededor uno o varios individuos empujándolo o haciéndole cosquillas o apoyándose sobre la pared blanda o deslumbrándolo con un espejo? El trabajo no le puede salir bien, ¿verdad? Pues así es como se puede sentir un profesor cuando los indisciplinados no le dejan dar la clase. Y tienen que estar allí todo el curso a ser posible sin recibir ningún castigo.

Y la culpa, ¿de quién es? Yo lo tengo claro. Es de la sobreprotección de las familias y del mismo sistema, que, en caso de conflicto, siempre da la razón al alumno. Y los alumnos eso lo saben. Ellos en clase pueden hacer y decir de todo, sin embargo, ay del profesor que perdiendo los nervios diga una palabra más subida de tono que otra a un alumno en presencia de los otros. O que por mal comportamiento le baje la nota o se atreva a suspenderlo. El caso podría llegar a altas instancias y siempre se resolvería a favor del alumno.

Los alumnos se han creído demasiado aquello de que aprender tiene que ser divertido y, por lo tanto, si el contenido de la clase no me parece divertido, pues, lo boicoteo.

Mientras en las clases no haya un ambiente de silencio para escuchar al profesor, de respeto y autoridad hacia este y deseo de aprender, los resultados de los informes PISA no mejorarán.