EDITORIAL
Un balance escalofriante e intolerable
Que 192 mujeres leridanas se vean obligadas a vivir ligadas a un botón de emergencia para alertar sobre posibles agresiones por parte de sus parejas o exparejas es sinónimo del fracaso de la sociedad en que vivimos y, a la vez, refleja que ser mujer, en muchos casos, continúa siendo complicado e incluso peligroso en pleno siglo XXI. Y las portadoras de este mecanismo de defensa, que les permite contactar con Cruz Roja, que, a su vez, activa las ayudas que requieren y permite geolocalizarlas, pueden estar aún contentas porque no han corrido la misma suerte que las dos víctimas mortales contabilizadas este año en la provincia. Se trata de una mujer de Balaguer, de 38 años y madre de tres hijos, que fue asesinada en enero en su domicilio por su pareja, y de otra de 28 años, cuyo cuerpo fue hallado en octubre enterrado en un huerto de Torallola, crimen por el que fue detenido un vecino de La Pobla. Estos dos hechos expuestos solo son dos pinceladas de lo que ha deparado el año que está a punto de finalizar en cuanto a violencia machista, pero es que aún hay más. Los juzgados de Lleida, solo en el tercer trimestre de este 2023, registraron un total de 532 denuncias por agresiones contra mujeres, lo que supone un 3,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Asimismo, en el caso de los Mossos d’Esquadra, contabilizaron 1.096 denuncias por violencia machista en los primeros nueve meses, con un aumento del 11% respecto al mismo periodo de 2022. También los teléfonos de atención a las víctimas (el 900 900 120 o el 016, de la Generalitat y del ministerio de Igualdad, respectivamente) han registrado un incremento exponencial de llamadas recibidas, destacando el hecho que cada vez hay más advertencias por parte de allegados o familiares de las víctimas. Estas frías cifras son, cada una, reflejo de los dramas que muchas veces se viven de puertas para adentro. Es por ello necesario una concienciación absoluta de todos y cada uno de los ciudadanos para alertar ante el más mínimo indicio de cualquier situación de violencia de género. Las campañas institucionales están muy bien, pero depende de todos, desde la más tierna infancia, erradicar una lacra cuyos balances son totalmente intolerables.Navidad sangrientaNi estas fechas festivas han propiciado una desescalada en la intensidad de los ataques de Israel en Gaza, con la población civil como principal víctima. Las últimas 24 horas se saldaron con 241 palestinos muertos, con lo que el balance de la guerra asciende a casi 21.000 fallecidos y 55.000 heridos. Que la comunidad internacional sea incapaz de frenar esta barbarie demuestra la poca influencia e irrelevancia de organismos como la ONU