“Cagar-se a les calces”
La expresión despectiva que utilizó el juez del caso Volhov, Joaquín Aguirre, en el interrogatorio realizado al exdirigente de CDC Víctor Terradellas para referirse a la decisión de Carles Puigdemont de no hacer efectiva la DUI y marcharse al exilio, como que va cagar-se a les calces (se acobardó), puede parecer actualmente desfasada o machista, porque los hombres no usan bragas, sino calzoncillos, pero en realidad la frase es lingüísticamente adecuada. Antes los pantalones en catalán se denominaban calces, aunque a día de hoy solo se utiliza ya calça curta para definir unos pantalones cortos, sobre todo en lenguaje deportivo. Ahora Aguirre la ha vuelto a poner de moda y su verborrea sobre al exPresident de la Generalitat le puede costar ser reacusado en el caso.