En memoria del ‘padrí’ Àngel
El Vila-sana logró ayer su primer título al ganar la Supercopa en los penaltis. Victòria Porta, que marcó un gol en el partido y transformó uno de los lanzamientos de la tanda decisiva, levantó en ambas ocasiones un dedo hacia el cielo en memoria de su abuelo Àngel, recientemente fallecido. Y los creyentes seguro que pensarán que ayudó desde el cielo, porque muchos revivieron en los penaltis el fantasma de la última Champions, cuando el Vila-sana desperdició 5 que le habrían dado el título.