APUNTE AJENO
Presupuestos y elecciones
Todo indica que pese a la impostada actitud refractaria del PNV, el Gobierno sacará adelante los Presupuestos. Los nacionalistas vascos quieren salvar las apariencias y están a la espera de que Cataluña recupere la normalidad política alterada tras la aplicación del Artículo 155 de la Constitución que permitió parar el proceso sedicioso. Antes del 22 de mayo fecha límite para tener un gobierno en la Generalitat sin repetir elecciones.
Analizando algunas de las partidas que compromete el Proyecto se desprende que Rajoy ha tomado nota de las movilizaciones de los pensionistas y del peligro que para los intereses del PP supone en tener en contra a una parte potencialmente muy nutrida de sus electores tradicionales. No es que el ministro Montoro haya decidido tirar la casa por la ventana pensando en los pensionistas, pero prevé una mejora para las pensiones más bajas. Es algo más que un gesto. Es la constatación de que estamos ya en la casilla de salida para compromisos electorales muy cercanos (europeas y las municipales).
El PP y los demás partidos políticos son organizaciones cuya primera preocupación es su supervivencia. Viven “para” la política pero, sobre todo, “de” la política. De ahí que en las cúpulas de los partidos recelan de los sondeos.
El Gobierno que llevaba meses con el discurso de la austeridad, cambió de relato cuando empezaron a cruzar los datos de intención de voto (a la baja para el PP) y las movilizaciones en la calle. De pensionistas, de funcionarios y hasta de policías y guardia civiles. Se asomaron al balcón de Génova y, tras mirar el calendario, alguien (probablemente Javier Arenas), debió de recordar que en 2019 habrá elecciones europeas y municipales añadiendo que quien gana las municipales gana las generales.
Lo demás lo ha explicado Montoro en el Proyecto de Presupuestos al que, con la agilidad del espontáneo que salta al ruedo, Albert Rivera se ha sumado para apuntarse el tanto y salir en la foto. Ya sólo falta que Pedro Sánchez lea y analice las diferentes partidas. Pensando en el bien general, ¿no sería bueno que el PSOE negociara su apoyo a cambio de mejorar las partidas? Bueno sería, pero eso no pasa en España. Una pena.