Órdago de Podemos

El gobierno tiene la intención de aprobar este viernes en consejo de ministros la nueva senda de estabilidad, techo de gasto y propuesta de déficit. Otra cosa será que consiga aprobarlo en las Cortes.

Podemos ha puesto encima de la mesa un programa de medidas que quiere consensuar con el Gobierno que básicamente exige que se asuma para dar ese O.K. en el Congreso a las cifras que luego servirán de base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2019.

Las medidas exigidas por Podemos van desde subir el IRPF a las rentas de más de 60.000 euros brutos anuales de ingresos hasta eliminar la deducción por aportaciones a los planes de pensiones, pasando por los clásicos impuestos a la banca, a las tecnológicas y otros llamados verdes.

Además, incluye materias relacionadas con la vivienda y con la derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que ayuntamientos y comunidades autónomas puedan gastar a gusto.

De hecho, propone eliminar el techo de gasto, fundirse el superávit e inventarse un suelo de ingresos. Medidas, estas últimas, difícilmente aprobables, teniendo en cuenta que son parte de una ley Orgánica y se necesitaría una mayoría más que cualificada.

Y lo saben. Muy probablemente, en Podemos saben que los socialistas no van a ceder en algunas de sus demandas y la pretensión es dejar a los socialistas solos y menos a la izquierda que ellos.

En todo caso, las negociaciones del gobierno acaban de empezar y muchos de sus socios de investidura pretenden un intercambio de asuntos que poco o nada tienen que ver con las cuentas públicas.

Va a ser difícil que puedan sacar adelante muchas de las medidas que pretenden, por más que algunas sean compartidas con los de Iglesias. Puede que al final el gobierno se vea en la necesidad de prorrogar de nuevo las cuentas de Rajoy y que no pueda llevar a cabo algunas de sus pésimas ideas para el crecimiento, la inversión y el empleo.