APUNTE AJENO
Tres zascas en una semana
El Gobierno ha recibido esta semana tres avisos serios a su política económica. La Unión Europea, el FMI y la OCDE han avisado de que el crecimiento se ralentiza y que las propuestas puestas encima de la mesa para capear el temporal con responsabilidad no son acertadas. La UE ya dio un primer aviso cuando el Gobierno le envió el plan presupuestario y su cuadro macroeconómico. Ahora, le ha trasladado a Sánchez que no se cree nada de lo pactado con los comunistas de Podemos. Bruselas avisa de que existen riesgos claros de que no se cumplirán los objetivos del pacto. No se cree las previsiones de gastos, ni de ingresos, ni el ajuste del déficit, ni la reducción de la deuda.
Más o menos, con matices, los tres organismos internacionales vienen a decirle a Sánchez que va por mal camino. La desaceleración del crecimiento de España es un hecho, como lo es en toda la zona euro, y los planes del Ejecutivo español lo que vienen a hacer es echar más leña al fuego. Vamos, que a Sánchez se le está poniendo cara de Zapatero y a Calviño de Solbes. Y es que la respuesta del presidente a estos claros varapalos a sus propuestas económicas ha sido la de negar la mayor. Según el presidente, los organismos internacionales lo que han hecho es corroborar que España va a seguir creciendo y generando empleo. Incluso aseguró desde Valladolid que van a cumplir con la reducción del déficit y por tanto España saldrá del procedimiento de déficit excesivo.
Parece evidente que al presidente le importa poco lo que digan desde fuera y también desde dentro (Banco de España o BBVA Research), a pesar de que todos los indicadores, incluido el de inversión extranjera y empresarial, están cayendo. Es cierto que Sánchez sobre las cuentas públicas ha dicho una cosa y la contraria. Habrá presupuestos, si no hay haremos decretos y si no elecciones. Las dos primeras parecen a día de hoy bastante complicadas. La cuestión es cuándo convocará elecciones y aquí las apuestas son múltiples. Lo evidente es que la economía se deteriora y que sus socios de moción de censura no parecen muy dispuestos a seguir dándole su confianza. Pero, ya veremos. Hoy ya nada es lo que parece y todo es posible.