APUNTE AJENO
Macrodecretazo escoba
El Gobierno aprovechó el último Consejo de Ministros del año para aprobar una serie de decretos para subir las cotizaciones, aumentar las bases máximas de cotización, subir las pensiones con el IPC y modificar su modo de revalorización, penalizar los contratos de corta duración y declarar la guerra a los mal llamados falsos autónomos. Todo esto después de una rueda de prensa en la que el presidente hizo un repaso a los siete meses en La Moncloa.
Sánchez nos dijo, al más puro estilo zapateril, que España va como un tiro y que el año que viene estaremos mejor que los alemanes y los franceses. Teniendo en cuenta que no hay un solo experto, organismo nacional e internacional o servicio de estudios que no hable de clara desaceleración de la economía mundial, únicamente se puede pensar que vive una realidad paralela que acabaremos pagando todos. Además, todo el mayor gasto aprobado por el Gobierno este viernes pasado y el anterior no tiene soporte presupuestario, ya que para empezar el jueves pasado el Senado tumbó la senda de déficit o techo de gasto, los mimbres con los que se fabrican los presupuestos. Unas cuentas que Sánchez insiste en que aprobará y presentará en el Congreso de los Diputados en enero. Con todo lo aprobado, aumentará el déficit, ralentizará la inversión de los empresarios y penalizará la creación de empleo. Es obvio que todo esto al presidente Sánchez no parece importarle. Su obsesión por permanecer en el cargo es superior a lo que pueda pasar en la economía e incluso en su partido, pensando en las próximas elecciones del 26 de mayo. El presidente quiere agotar la legislatura. Es decir, llegar a 2020 lo más seguro que sin presupuesto y ya veremos qué decretos, de todos estos últimos aprobados, le convalidan las Cortes. Veremos si la coyuntura económica y política se lo permiten. Y por supuesto, si el sentimiento mayoritario de los españoles, después de lo visto en Andalucía, le penaliza a él y a su partido hasta la irrelevancia.