APUNTE AJENO
¿Y si Tezanos tenía razón?
Las encuestas proliferan, y este mismo lunes tendremos, creo, nuevas muestras. Más o menos lo que decía el CIS de Tezanos: que el PSOE gana con cierta holgura, pero no con la suficiente mayoría; que gobernaría fácilmente con Ciudadanos y algún apoyo colateral, como el PNV; que Podemos está tocada del ala, aunque aún puede albergar aspiraciones, si bien modestas; que Ciudadanos está generando incertidumbre en los votantes de centro; que el PP no podrá formar equipo ni con Cs y Vox, que está ahí, generando toda la polémica y beneficiándose de ella. Así que la pregunta sigue siendo la misma: ¿por qué los electores otorgan sus favores a este Sánchez?
Fácil: porque los demás parecen estarlo haciendo peor. Lo de la campaña de Casado y, sobre todo, Rivera, es de aurora boreal: ocurrencias mil, ataques entre ellos tras haberse ofrecido una coalición, misiles que los electores perciben como equivocados contra Sánchez, intentos de despegarse del incómodo abrazo del oso de Vox, sabiendo que es un abrazo que, en su caso, les resultaría imprescindible... Con este panorama, ¿qué hace que el líder de Ciudadanos repita, una vez tras otra, su repudio a pactar con el actual presidente del Gobierno, al que considera, dice, un mal que hay que erradicar de la política española? Pienso, la verdad, que ha cometido un serio error eligiendo su actual estrategia. Porque el caso es que, guste o no guste, Pedro Sánchez consolida un liderazgo en la totalidad de las encuestas, y tanta insistencia demoscópica no puede equivocarse. Comprendo que hay motivos para que Pedro Sánchez disguste a mucho personal. Pero creo que su perfidia se percibe más entre la clase política y periodística que en la distante ciudadanía. Y no me parece acertado, porque no es verdad, acusarle de ser un peligro para la unidad de España: puede que sea lo contrario, puede que signifique el camino de una difícil conllevancia –no de la solución definitiva– con sectores que sienten la tentación de romper con el Estado. En todo caso, desde luego no será con la aplicación a mansalva del artículo 155 como se resuelvan los graves problemas territoriales que, entre todos (más ellos, de acuerdo), hemos generado.