APUNTE AJENO
De ronda electoral
Pedro Sánchez no se ha ido de vacaciones, de momento. Las críticas que ha recibido en las últimas semanas, por lo poco que se ha trabajado por su investidura, han sido duras. Y, ahora, con esta ronda de contactos con colectivos de izquierda y con algunos grupos políticos minoritarios, quiere hacernos creer que ahora sí se lo está trabajando.
A mí me parece que se le ve mucho el plumero. En mi opinión, está utilizando a todos estos colectivos para su campaña personal y, muy probablemente, para las próximas elecciones generales.
No creo que con todas estas conversaciones consiga presionar a Podemos, con los que aún no se ha reunido ni él ni nadie del Partido Socialista después de la investidura fallida.
Todo el mundo sabe que los votos para una investidura se recaban en el Congreso de los diputados y no en la calle. De ahí mis sospechas. Pedro Sánchez no es ahora mismo candidato, pero actúa como tal, sin que lo parezca. Demasiada estrategia. Tanta que ha llevado a otros grupos como al Partido Popular a plantear opciones a Sánchez que pueden parecer ocurrencias o imposibles, pero que tienen la misión de poner a Pedro Sánchez frente a su espejo.
Y, mientras se sigue perdiendo el tiempo, las alarmas sobre la economía española se recrudecen. La confianza de consumidores y empresarios está bajo mínimos. Esta semana conocíamos los datos de paro del mes de julio y el PIB del segundo trimestre, venta de automóviles, consumo de los hogares, inversión en bienes de equipo y un lago etcétera, que ponen de manifiesto nuestra debilidad. Y, además, nos ocurre en un momento muy delicado mirando al exterior.
Con problemas sin resolver y estancados u otros que toman derroteros muy preocupantes, la pregunta es ¿hasta cuándo va a estar Sánchez mareando la perdiz, mientras pintan bastos? Salimos de la crisis de aquella manera, sin reformas, con mucha deuda y déficit, y se sigue perdiendo un tiempo precioso para coger el toro por los cuernos. Si tan preocupados están los socialistas con la desigualdad, la pobreza, la dependencia, dejen el teatro y en algunos casos la comedia y ofrezcan una solución.