Preocupa Catalunya

Según varios sondeos de intención de voto en Cataluña, los separatistas estarían en condiciones de ganar las próximas elecciones autonómicas consiguiendo la mayoría en el Parlamento. Y eso, a pesar de que nunca estuvieron tan divididos entre sí. De hecho, el antiguo partido de Mas y Puigdemont se ha escindido en dos facciones aparentemente enfrentadas que miran de reojo a ERC, que es el partido que encabeza las encuestas. Se llevan a matar entre ellos pero la trayectoria de unos y otros nos indican que llegado el caso se unirán para volver a intentar lo que ya hicieron hace cuatro años cuando proclamaron la independencia de Cataluña. Fue un acto políticamente confuso y estéticamente vergonzante, pero el hecho es que se produjo y fue un acto sedicioso. Ahora, algunos de los políticos que llevaron a tanta gente al borde del precipicio proclaman sin recato que lo volverán a hacer. Ya veremos si, vistas las consecuencias penales de lo ocurrido tras aquellos hechos, se atreverán a dar el paso.

Un dato que avala la irracionalidad del pensamiento sectario de los separatistas es que, pese a la pandemia y los rebrotes de la Covid-19, la Diada del 11 de septiembre y las manifestaciones independentistas no fueran suspendidas. Hay un dato en las encuestas que da que pensar: los separatistas encuentran un aliado formidable en la abstención. Apuntan un porcentaje muy alto de abstencionistas entre los votantes de los partidos que defienden la unidad de España. Al optar por quedarse en casa les servirán en bandeja la victoria cuatro años después de que Cs con 36 diputados consiguiera ser el partido más votado de Cataluña. Ahora, las encuestas solo les dan 13 escaños.

De confirmarse los pronósticos volvería a ponerse en riesgo la estabilidad política de todo el país. En el actual marco legal los separatistas nunca podrían forzar la independencia de Cataluña, pero las leyes cambian, y, con el Gobierno de Sánchez comprometido a aceptar la mesa que le reclama ERC e incluso dispuesto a tocar el Código Penal para “actualizar” los delitos de rebelión y sedición con tal de que este partido le apoye los Presupuestos –meta estratégica de Sánchez– nada está seguro ni en su sitio. Ya digo, hay motivos para estar preocupados por la situación en Cataluña.