La vis cómica de Mou

Coincidiendo con el debut de la presente edición de la Champions League se ha estrenado –antes, en el descanso y después de los partidos– el anuncio promocional de una marca cervecera, patrocinadora de la competición. Se trata de una muy original y espectacular promo que tiene como protagonista absoluto als mismísimo José Mourinho que, desde que está en el United, parece otro. Tiene su punto de ironía la cosa si se tiene en cuenta que ni Mourinho ni su Manchester disputan este año la Champions, ya que están un peldaño por debajo, en la Europa League. El anuncio está rodado en una espectacular terraza de un no menos espectacular ático en una noche oscura amenazando tormenta. Mourinho, en plan Dios del Sinaí, lanza una arenga, que hasta podría parecer demagógica, dirigida a aficionados, equipos y jugadores al grito de “vosotros sois los elegidos, los especiales para vivir este momento”. Sin embargo lo realmente impactante es el final. Con las primeras notas, Mou se mira a su perro Salshisha (así con eses) para ordenarle: “Vamos para casa.”Coincidiendo con el debut de la presente edición de la Champions League se ha estrenado –antes, en el descanso y después de los partidos– el anuncio promocional de una marca cervecera, patrocinadora de la competición. Se trata de una muy original y espectacular promo que tiene como protagonista absoluto als mismísimo José Mourinho que, desde que está en el United, parece otro. Tiene su punto de ironía la cosa si se tiene en cuenta que ni Mourinho ni su Manchester disputan este año la Champions, ya que están un peldaño por debajo, en la Europa League. El anuncio está rodado en una espectacular terraza de un no menos espectacular ático en una noche oscura amenazando tormenta. Mourinho, en plan Dios del Sinaí, lanza una arenga, que hasta podría parecer demagógica, dirigida a aficionados, equipos y jugadores al grito de “vosotros sois los elegidos, los especiales para vivir este momento”. Sin embargo lo realmente impactante es el final. Con las primeras notas, Mou se mira a su perro Salshisha (así con eses) para ordenarle: “Vamos para casa.”