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García Ferreras en el seu element.

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Hay una canción, entre demoledora y divertida, de Los Delincuentes que arranca con un “Ya nadie te quiere porque sales por la tele vacilando”. Semejante pulla podría aplicarse a la mayoría de tertulianos que pulularon por la pantalla televisiva este sábado (sobre todo en La Sexta y 13TV) hablando, muchas veces sin tener una referencia exacta de lo que está pasando, de la crisis socialista que se dirimía de puertas adentro en Ferraz. Horas y horas de directo para decir más bien poco aunque, eso sí, todos sentando cátedra. Se citaron a Leónidas en las Termópilas, a Julio César, a Marco Antonio, a Craso, a Bruto, a Casio, a Casca, a Maquiavelo e incluso a los Borgia, pero, permítanme parafrasear al maestro Poncela, ninguno de los Borgia acudió a la cita. Ahora bien, quien se lo pasó realmente en grande, fue Antonio García Ferreras en La Sexta. Trece horas, trece, en directo, anulando programas y llevando el peso de los informativos. Incluso inventó el “topómetro”, que a semejanza de los célebres pitos del radiofónico Carrousel, anunciaba cada “gol” en el estadio de Ferraz.Hay una canción, entre demoledora y divertida, de Los Delincuentes que arranca con un “Ya nadie te quiere porque sales por la tele vacilando”. Semejante pulla podría aplicarse a la mayoría de tertulianos que pulularon por la pantalla televisiva este sábado (sobre todo en La Sexta y 13TV) hablando, muchas veces sin tener una referencia exacta de lo que está pasando, de la crisis socialista que se dirimía de puertas adentro en Ferraz. Horas y horas de directo para decir más bien poco aunque, eso sí, todos sentando cátedra. Se citaron a Leónidas en las Termópilas, a Julio César, a Marco Antonio, a Craso, a Bruto, a Casio, a Casca, a Maquiavelo e incluso a los Borgia, pero, permítanme parafrasear al maestro Poncela, ninguno de los Borgia acudió a la cita. Ahora bien, quien se lo pasó realmente en grande, fue Antonio García Ferreras en La Sexta. Trece horas, trece, en directo, anulando programas y llevando el peso de los informativos. Incluso inventó el “topómetro”, que a semejanza de los célebres pitos del radiofónico Carrousel, anunciaba cada “gol” en el estadio de Ferraz.

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