¡Vaya putada, Mariano!

En el fondo mejor así que cuando ya hubiese comenzado a andar, pero no deja de ser una jugada de mucho cuidado, sobre todo para los afectados, que Mediaset haya cancelado la serie Bodas, Bautizos y Comuniones –antes de haberse estrenado– que la productora Mandarina preparaba para Tele 5. No habrá gustado el piloto, que ya estaba rodado, y el proyecto ha sido cancelado. Es de suponer que en los contratos una circunstancia así ya debe de estar prevista porque en caso contrario, es una verdadera putada para los implicados y, en este caso concreto, para su protagonista, el actor Mariano Peña. ¿Le recuerdan? El odioso Mauricio Colmenero de Aída o el más reciente Benito Benjumea de Allí abajo. Porque se da la circunstancia que Peña dejó la serie de Antena 3 para incorporarse al nuevo proyecto en el que encarnaba a un viudo, con tres hijas, que intentaban sacar adelante una empresa dedicada a organizar eventos familiares. Es decir, bodas, bautizos y comuniones. Ahora el bueno de Mariano se ha quedado compuesto y sin novia, y sin solución a la vista.En el fondo mejor así que cuando ya hubiese comenzado a andar, pero no deja de ser una jugada de mucho cuidado, sobre todo para los afectados, que Mediaset haya cancelado la serie Bodas, Bautizos y Comuniones –antes de haberse estrenado– que la productora Mandarina preparaba para Tele 5. No habrá gustado el piloto, que ya estaba rodado, y el proyecto ha sido cancelado. Es de suponer que en los contratos una circunstancia así ya debe de estar prevista porque en caso contrario, es una verdadera putada para los implicados y, en este caso concreto, para su protagonista, el actor Mariano Peña. ¿Le recuerdan? El odioso Mauricio Colmenero de Aída o el más reciente Benito Benjumea de Allí abajo. Porque se da la circunstancia que Peña dejó la serie de Antena 3 para incorporarse al nuevo proyecto en el que encarnaba a un viudo, con tres hijas, que intentaban sacar adelante una empresa dedicada a organizar eventos familiares. Es decir, bodas, bautizos y comuniones. Ahora el bueno de Mariano se ha quedado compuesto y sin novia, y sin solución a la vista.