BOIG PER TU
El rey de las excusas
Mira que llevamos ya vistas muchas entregas de Pesadilla en la cocina. En tantos capítulos encontrados con malos profesionales, pésimos cocineros, nulos organizadores, maleducados sin mano izquierda, guarros superlativos... Todo ello, junto o por separado, contribuía a que el negocio fuese mal hasta la llegada del inefable sargento Chicote que, con cuatro gritos y dos arengas, lo ponía todo a funcionar de nuevo. Sin embargo jamás nos habíamos encontrado con un personaje tan peculiar como el de esta semana, Andrea, el propietario de una pizzería en Ubrique al que su falta evidente de motivación estaba acabando con su restaurante. Lo curioso del caso era su desbordante capacidad para inventarse una excusa a cada desaguisado: que la salsa cuatro quesos se solidifica en el plato, que el queso ya tiene estas cosas; que da palometa en vez de salmón, que en el mercado pide salmón; que el jamón dulce se apelmaza, que ya viene así en el paquete o que una pizza estrellada en la pared es una mancha de tomate que se ha caído... Y claro, Chicote alucinaba pepinillos.