Pues convence poco, la verdad

En Casa Vasile han vuelto a demostrar en qué concepto tienen los programas culturales. No es que se lleven la mano a la pistola cuando la oyen nombrar, como decía aquel, pero casi. Sólo así se explica que hayan “desterrado” el nuevo proyecto de Mercedes Milá, post-Gran Hermano, Convénceme, una mezcolanza de difícil calificación, sobre el mundo de la literatura a la más que marginal Be Max y en horario nocturno dominical. O sea, audiencia cero. Mercedes Milá, al menos, intenta no ser demasiado aburrida cuando charla con los autores que acuden raudos a hablar de sus libros, y habla con lectores y sus preferencias lectoras. Se estrenó con Sor Lucía Caram, que ahora hacía días que no aparecía en pantalla. El resultado fue irregular y con la sensación de que el producto podría haber estado mejor acabado. ¿Lo mejor? Esa sección en la que los invitados se libran de prejuicios y mandan a quemar a la hoguera a títulos y autores teóricamente intocables. En este primer programa ardieron, sin ir más lejos, el Rayuela de Cortázar o El Principito de Saint Exupéry.