Premios para el más allá

A veces aparecen en las galas gente que están porque simplemente tiene que haber de todo. Ocurrió en los últimos Grammy Latinos celebrados en el T.Mobile de Las Vegas. El cantante español Andrés Ceballos, componente del grupo Dvicio, subió al escenario con el sobre que escondía el nombre del ganador al mejor álbum del año. El agraciado fue Juan Gabriel, fallecido este verano, por su Dúo-2. Pues bien, ni corto ni perezoso, el susodicho soltó lo de “parece que no está en la sala pero la organización ya le hará llegar el premio” aunque sin explicar si sería a través de una médium, un mensaje de güija o utilizando unas de las puertas del Ministerio del tiempo. Menos mal que para quitarse el bochorno de encima, la gala registró también otro momento culminante. Jennifer López entregó un premio a Marc Anthony. Todo normal, pero cabe recordar que ambos tuvieron un traumático divorcio tras ocho años de matrimonio y dos hijos en común. Cantaron a dúo el Olvídame y pega la vuelta de Pimpinela y se dieron un besazo que dejó en una chiquillada la “cobra” de Bisbal a Chenoa.