BOIG PER TU
Comprad, comprad, malditos
Y pensar que hasta hace muy poco veíamos hasta exagerado el mensaje subliminal que desprendía la corrosiva y pesimista Danzad, danzad, malditos (Sydney Pollack, 1969), con Jane Fonda y Michael Sarrazin, y ahora hasta parece un film de lo más light comparado con esa invasión en toda regla de las costumbres anglosajonas que dominan este país. Todo comenzó con la Coca-Cola, que parece una broma, pero no. Luego fue Papá Noel, que desbancó a Melchor, Gaspar y Baltasar en nombre de la globalización mal entendida. Después llegó la comida-basura, y Halloween destrozando castañas, panellets y Tenorios. Le llegó el turno a las compras por Internet y, a la espera de que acabemos celebrando el Día de Acción de Gracias cada cuarto jueves de noviembre, para acongojo de nuestra población de pavos, ahora ya reina el Black Friday, la antesala de las siempre compulsivas compras navideñas. Agencias publicitarias, radios y televisiones se han pasado a la fecha con armas y bagajes con un incesante bombardeo que da a entender que si no compras no estás en el mundo.