Pluriempleado Saül

Nos parece más que bien que Saül Craviotto rentabilice al máximo sus medallas olímpicas en la pequeña pantalla. Con la sinceridad que le caracteriza lo confesaba en una entrevista a nuestro compañero Xavier Carrelé en las páginas de televisión de SEGRE. “Me divierto y además, me sirve para conseguir patrocinadores”. Así que, adelante, y todo programa es poco, aunque siempre se corra el riesgo de acabar saturando a los espectadores. Al leridano le hemos visto en poco tiempo en Pasapalabra, Late Motiv –al plató de Buenafuente no va quien quiere–, el nuevo Be the Best de Be Max, donde Rafa Lomana echó el bofe intentando emular su preparación, y aún tiene pendiente un Informe Robinson y un espacio, pendiente de emisión, en Netflix, la plataforma de contenidos por internet, titulado Ultimate Beastmaster, bajo la producción de Sylvester Stallone y que aquí en España compartirá presentación con Paula Vázquez. Ciertamente, una tarea promocional de lo más agotadora pero que vale la pena si se sabe dosificar y, sobre todo, si se obtiene la rentabilidad deseada.