BOIG PER TU
Kirk se merece algo más
Issur Danielovitch, el hijo del trapero, cumplió ayer 100 años. Es el último grande que queda con vida del Hollywood dorado. El último dinosaurio que se mantiene vivo de la gran pantalla. Pero aquí, la efeméride ha pasado desapercibida salvo los lógicos recordatorios en los informativos y en programas especializados. Y no es eso. Kirk Douglas, el hombre con el hoyuelo más famoso de la historia del cine –con permiso de Cary Grant–, se merecía bastante más por parte de las televisiones generalistas. Ya no digo en Telecinco y Antena 3, que tienen claro que eso no genera audiencia, pero sí por parte de las públicas. TVE, sin ir más lejos, no le ha dedicado por ejemplo su Noche temática de hoy en La 2. Ni una película. Nada. Y no será que no se sabía con la suficiente antelación –lo de que estábamos en medio de un acueducto festivo, no cuela– ni que faltase filmografía. Con lo bien que hubiesen quedado con un debate, previo o posterior a la emisión de uno de sus grandes títulos como Cautivos del mal, Espartaco, Senderos de gloria, Los vikingos, o Furia de titanes.