BOIG PER TU
Los tiempos están cambiando
Aunque no sea una costumbre de ahora mismo –en Estados Unidos la suerte de los personajes de los grandes culebrones dependía de las audiencias semanales– en este país cada vez más se está dando voz y voto a los espectadores a la hora de determinar los finales de las series de éxito. Es de suponer que a los guionistas no les hará demasiada gracia pero es lo que hay. Para bien o para mal, los tiempos están cambiando. Sin ir más lejos para el final de Mar de plástico, Antena 3 ha hecho una consulta popular para encaminar el desenlace de la trama policiaca hacia “justicia” o “venganza”; y para Velvet, uno de sus buques insignia, la misma cadena anuncia para el último capítulo una emisión en directo y a tiempo real para desespero de los realizadores y sus protagonistas, que no tendrán margen de error. Veremos cómo les sale. De momento, en la penúltima entrega, asistimos al apasionado y real beso, tras su reencuentro, entre Alberto y Ana, que ya puede competir dignamente con el ósculo más largo de la historia del cine: el de Cary Grant e Ingrid Bergman en Encadenados.