Inasequible al desaliento

Antonio García Ferreras se ha tomado muy en serio el calificativo de referente en lo concerniente a la información política en las cadenas generalistas de este país. Incansable e inasequible al desaliento, le da igual estar cinco o diez horas en directo si el tema lo merece. El lunes lo volvió a hacer. Con la aquiescencia de la dirección, se marcó un especial en prime time para analizar los sucesos de Berlín y el asesinato del embajador ruso en Turquía. Y ojo, eso supuso cargarse uno de los estrenos navideños más caros de la cadena: la primera entrega de El Hobbit de Peter Jackson. Ferreras ni se inmutó. Convocó con carácter de urgencia a cuatro tertulianos que tuvieron que improvisar, dada la poca información de la que se disponía y con imágenes en directo que tampoco aportaban nada porque no había nada que mostrar. Pero daba igual. La sensación que se transmitía desde La Sexta era la de actividad total: que nadie se mueva porque lo mejor aún está por llegar. Ahora habrá que ver como recolocan la película porque para mañana anunciaban la segunda parte.