BOIG PER TU
Algo está cambiando
Dentro de unos cuantos años los que vivieron estas fiestas navideñas podrán asombrar a sus nietos, parafraseando a aquel mítico personaje de la película Blade Runner, anunciándoles que, al menos televisivamente hablando, “he visto cosas que vosotros no creeríais”. Y no es para menos. Por ejemplo, comenzando de abajo arriba, ninguna de las cadenas generalistas de este país programó ni en Nochebuena ni en Navidad ninguna versión, y mira que hay muchas, del Cuento de Navidad de Dickens. Ni la de Disney, ni la de los Teleñecos con Michael Caine, ni la modernizada con Bill Murray. Nada. Pero aun siéndolo no es lo más sorprendente. Lo inaudito, lo impensable, lo nunca visto, fue que el viernes –el 23 de diciembre ya marca un antes y un después en la historia de la televisión– no hubo Sálvame de Luxe. Como lo leen. Mediaset dio vacaciones a sus contertulios para poder emitir la tercera entrega de la trilogía de El Hobbit (las otras dos las había pasado a lo largo de la semana Atresmedia). Algo parece estar cambiando pero en casa aún no lo hemos asimilado.