¡Vale, lo aceptamos!

De acuerdo. Aceptamos Hipnotízame como programa de compañía, pero cabe aclarar que más como espacio de entretenimiento familiar que como ejercicio serio de hipnosis por mucho que el ínclito Jeff Toussaint se empeñe en demostrarlo. El programa de Antena 3 fue lo más visto del miércoles –Telecinco volvió a pinchar estrepitosamente con su biopic dedicado a Grace Kelly– en otra demostración que en estas fechas navideñas lo que cuenta es ver la televisión en familia, todos en el sofá y comentando la jugada. Solo así puede entenderse el teatrillo (unos interpretándolo mejor que otros) que los famosos de turno, capitaneados por Manuel Fuentes, hicieron ante las cámaras supuestamente con sus mentes dominadas por el hipnotizador Toussaint. Así vimos a El monaguillo casándose ante los ojos de su esposa, a Canco Rodríguez reconvertido en un muñeco de trapo o a Cristina Pedroche caminando sobre cristales convencida de que era nieve. Lo mejor es que este show se emite sólo una vez al año, como la inefable gala Inocente, inocente y lo soportamos estoicamente.